FUNDACION TARAHUMARA
Misión
Acompañar y apoyar a las comunidades de la SierraTarahumara en su propio desarrollo principalmente en las áreas de nutrición infantil, educación, seguridad hídrica y alimentaria.
Acompañar y apoyar a las comunidades de la SierraTarahumara en su propio desarrollo principalmente en las áreas de nutrición infantil, educación, seguridad hídrica y alimentaria.
Que los habitantes de la Sierra Tarahumara fortalezcan y manejen su propio desarrollo dentro del marco de su herencia
La Fundación busca incansablemente,
conjuntamente con la comunidad, soluciones para contrarrestar las
condiciones de mala nutrición, falta de acceso a servicios de educación y
de salud, y la pobreza y marginación extrema que padecen los cerca de
270,000 indígenas y mestizos que integran a las diferentes comunidades
de la Sierra Tarahumara.
Originalmente, la institución arrancó
sus actividades con un enfoque meramente asistencial, apoyando a las
comunidades en situaciones de emergencias alimentarias y de salud; sin
embargo, muy pronto determinó concentrar sus esfuerzos en la
implementación de estrategias que persiguen como meta principal el
mejoramiento de las condiciones de vida a través del desarrollo
comunitario y el empoderamiento de los habitantes de la Sierra.
Hasta hace pocos años, la Fundación
actuaba como una institución de “segundo piso” canalizando recursos
económicos, en especie, tecnológicos y humanos, a través de organismos
de la Diócesis, de agentes de salud y de otras organizaciones existentes
en la región.
A principios de 2005 la institución
comenzó a tener una presencia más directa en las comunidades, operando
programas que impulsan condiciones de autosuficiencia y seguridad
alimentaria y el mejoramiento de los niveles educativos de los
habitantes de la región.
Ante las condiciones que prevalecen en
la Sierra, es difícil no atender necesidades urgentes a través de
programas asistenciales; sin embargo en el transcurso del tiempo, la
Fundación ha enfocado cada vez más sus esfuerzos hacia proyectos
sustentables y de autogestión.
Actualmente la prioridad es operar y
apoyar programas con un enfoque de sustentabilidad y de desarrollo
permanente para las comunidades, luchando por erradicar las condiciones
de extrema pobreza que han prevalecido como un síntoma histórico en toda
la Sierra.
Para lograr sus objetivos la Fundación
basa su operación en la región, por un lado, en un grupo de
colaboradores con probada experiencia y compromiso de trabajo y, por
otra parte, se apoya en una valiosa red de agentes comunitarios
(religiosos, médicos, enfermeras, maestros) y un grupo de promotores
comunitarios indígenas, asignados directamente por sus comunidades, que
en forma voluntaria colaboran en la ejecución de sus diferentes
programas.
A la fecha, la red de promotores
comunitarios indígenas está integrada por 200 hombres y mujeres de las
comunidades de la Sierra, quienes brindan valiosos servicios
comunitarios sin recibir remuneración alguna, siendo el factor
determinante para el buen funcionamiento y el éxito de nuestros
programas.
FUNDACION TARAHUMARA- INICIATIVA MEXICO
La formación educativa de indígenas Rarámuris en la Sierra Tarahumara ha
sido muy difácil ya que la deserción escolar llega a ser hasta cinco
veces más alta (30% en primaria y 40% en secundaria) que la media
nacional. La deserción se debe, entre otras razones, al poco valor que
se le da al estudio en la zona, a los altos índices de pobreza, a la
amenaza del narcotráfico, a las enormes distancias que los niños tienen
que caminar para llegar a la escuela, a la desnutrición -que afecta el
desarrollo mental- y a la práctica común del trabajo infantil. Estudiar
secundaria, preparatoria y universidad implica frecuentemente que los
niños deben abandonar sus hogares e incurrir en mayores gastos para
sostenerse y estudiar; un problema adicional es que la mayoría de estos
jóvenes indígenas preparados ya no regresan a sus comunidades de origen,
lo que mantiene a la Tarahumara con muy pocas personas preparadas.
La Fundación Tarahumara está logrando un desarrollo integral en la zona
mediante el fortalecimiento del capital humano en la región a través de
su programa educativo que beca a jóvenes Rarámuris para que asistan a la
escuela y a la universidad; y logrando que regresen a vivir en sus
comunidades para trabajar en proyectos a favor de sus habitantes.
El programa ha apoyado durante varios años a más de 2,800 jóvenes,
consiguiendo que 357 se hayan graduado de secundaria, 284 de
preparatoria, 46 de Carreras técnicas y 77 de estudios de licenciatura.
Actualmente están inscritos 554 estudiantes (376 educación media
superior, 35 educación técnica y 143 a nivel universitario). Además han
recibido reconocimientos como Certeza y Razón de Ser (Fundación Merced),
Compartir y Eugenio Garza Sada.